Todo producto creado conforme a una directiva europea y que vaya a introducirse en el mercado de la Unión Europea (UE) debe llevar la marca CE (conformidad con la normativa europea). La marca CE es la afirmación del fabricante de que el producto cumple los requisitos fundamentales de todas las directivas pertinentes de la UE.
Homologaciones: En los Reales Decretos 2200/1995 y 251/97 se hallan reflejadas las Directivas de la CE respecto a la homologación. Así la marca CE en los productos es suficiente para acreditar su homologación bien sean comunitarias o de terceros países. Es posible solicitar una declaración de conformidad del fabricante o mandatario que permita la identificación del fabricante, la identificación del producto, el cumplimiento de la legislación y que esté firmado o rubricado.