Es un recurso contra el calor y la sequedad (humedad relativa del aire baja) muy importante. Su versatilidad y diseño aportan gran número de soluciones posibles.
El uso de láminas de agua en el acondicionamiento de espacios abiertos obedece a un doble motivo; su capacidad de mantener temperaturas del agua inferiores a la del aire ambiente y su baja reflectividad.