Sistema de almacenamiento térmico colocado en el sótano del edificio que consiste en un volumen grande de cantos rodados (piedras o rocas) a donde se impulsa aire caliente que las caliente y se almacena en los mismos en las horas de sol y que por la noche o cuando se necesita se impulsa este aire caliente en sentido contrario hacia el interior del edificio.
Un gran lecho de rocas con una cantidad insuficiente de radiadores supone que no tendrán capacidad de enfriarlos, por tanto, el mencionado lecho de rocas será inútil.